viernes, 1 de febrero de 2013

La construcción de una marca

En demasiadas ocasiones me llama la atención lo poco que se trabaja desde la OF para construir la marca propia -en general-.

Muchas de ellas están convertidas en auténticas embajadoras de determinados laboratorios, lo cual está muy bien si es lo que se desea; el problema es que ello se hace de manera improvisada, inconsciente, desordenada...y por supuesto gratuita.

Que traen el cartelón gigante de fulano, o el oso naranja de mengano, pues...ponlo ahí, que se vea bien, sin orden ni concierto...Algunas Farmacias acaban convertidas en pequeños bazares, y esto hay que evitarlo.

El criterio para salir de este atolladero es bien sencillo: Simplificar. Mejor un mensaje que se entienda y se pueda asimilar con rapidez por el cliente; que cinco, todos a la vez y tapándose unos a otros.

Y lo más importante, dejar claro que lo que defiendo con uñas y dientes es mi marca, mi trabajo, mi profesionalidad -a través del consejo farmacéutico-, aquello que como profesional de la salud me diferencia de otros, que hasta pueden vender productos similares.

Lo mismo ocurre con los Servicios profesionales que se prestan (servicios dietéticos, dermatológicos, etc...), que trataremos más en profundidad. Simplemente pregúntate ¿con  este esfuerzo que estoy haciendo, está creciendo mi marca o la de los demás?

¿Y esto es importante?...Pues si. El branding, como lo llaman los super-entendidos en la materia, no sólo es importante, sino que es el camino para aportar valor a aquello por lo que trabajo y lucho, mi marca, mi Farmacia. 
Como si de un ejercicio de origami o papiroflexia se tratara, da los pasos certeros que necesites para llegar a TU objetivo. No trabajes tanto para otros sin antes revisar que al menos, vais en paralelo.